jueves, 10 de noviembre de 2016

El mensajero



Espíritu, yo estoy a tu servicio, disculpa toda ofensa de ponerme sobre ti. Es que mi yo es un pobre que desea enseñarte cual si fueras hijo, cuando en realidad eres padre. He visto así que Dios me tiene pero yo no puedo tenerlo a Él, es cuando me voy y me pierdo y desparezco, que Algo que no es mío acontece, Algo que no puedo hablar, pues de qué sirven las palabras cuando el silencio habla, cuando toda palabra sólo quiebra la eternidad. Si sé que soy sólo el barco que lleva tus noticias a las tierras de los hombres. Vela de tu luz, me has elegido, como el ciego que ve con tus ojos, como el mudo que habla con tu boca, nada hago yo más que recibirte y darte, y no pido recompensa más que la de un simple cartero que ofrece un servicio a los enamorados que se quieren fusionar.  

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Sobrio





He tenido que tirar mi alma para que ustedes bailen con mi cuerpo.
Un  rojo vivo por fuera y un negro muerto por dentro.
Me dejé llevar por esa libertad falsa de los actores.
Bebí las dulzuras de la vida y lloré de emoción las tardes de lluvia.
Fui rey de mi pobreza, les canté a los dioses, y bailé en los infiernos.
Era un enamorado ciego en el sueño de la existencia.
Y todo lo disfruté, de verdad no me arrepiento, pero he  tirar mis abrigos dorados.
Pues me siento como una prostituta que despierta.
Violado por un payaso que me roba los recuerdos.
Pegado al suelo donde se experimenta el terror de vivir.
Y sin embargo, a pesar de mi traición, la vida no me ha traicionado.
Incansable dadivosa, siempre regresa el ave a mi ventana y me despierta al cantar.
Espera hermosa mañana, que me levante y salga sin máscara.
Con la ropa rota y el corazón renacido.                    
El regreso del hijo pródigo a su amada alma donde vivía solo, pero vivo.



Iván Lavín

jueves, 20 de octubre de 2016

El poeta idiota




 


Por la eternidad mira la pared,
el charco y las gallinas.
Respira el amanecer.
Come plantas muertas.
En su ojo vive el universo.
No piensa, no, su cerebro es océano.
No quiere y obtiene, el viento lo agarra y se lo lleva.
Él es todo.
Aunque todos saben todo, él no sabe.
Le quieren educar su corazón pero él ama sin saber.
No mastica, traga.
Se mata diario y revive en cualquier cosa.
Camina sin un zapato, y lame las naranjas que los hombres le arrojan.
Nunca quiso el titulo de humano, ni la jaula de los libres.
Se alimenta de su saliva.
Abre los cofres que  nosotros cerramos.
Y amamanta a Dios cuando los inviernos se aproximan.



Iván Lavín





martes, 30 de agosto de 2016

Estás solo.




Estás solo, completamente solo, padre mío.

Sin una voz de tus hijos, sin la comprensión de tu familia.

Tú, sin comprenderte a ti mismo…

¡Qué difícil encontrar el vinculo, la claridad, el instante afectivo!

 Todo lo que no podemos decirnos bajo el terrible mal entendido.

El silencio de nuestras palabras, y el mismo silencio mañana.

¡Qué tan lejanos! Aquí juntos.

 En la misma casa de mudos queriendo hablar.

¡Qué torpes, qué niños, qué abandonados!

¡Cómo nos guardamos! ¡Cómo nos escondemos!

¡Cómo te dejamos! ¡Cómo nos dejamos!


 Padre mío.







Iván Lavín





martes, 26 de julio de 2016

El ángel del vértigo.





Soy el ángel del vértigo. Siéntate, que no se apodere de ti el pánico, vas a entrar a un lugar prohibido para tu naturaleza, pero es necesario que entres, sólo estarás ahí por unos segundos, la ventana a la eternidad, a la verdad, pero no te podrás quedar, tu  misma naturaleza débil te sacará de ahí, pues tu cerebro no está programado para zonas tan lejanas, correrás asustado a abrazar a los humanos, a amar a dios, ese es el fin, ¿quedarte? dejarás entonces tu razón y tu cuerpo, y tu alma será un espejo que se verá en un espejo, darán  reflejos infinitos, locura y temor. Por primera ves te das cuenta de que realmente existes, y sabes que no hay nada, ni atrás ni adelante, te verás desprotegido, serás real y la realidad te asusta, pero jamás fuiste tan real. Entonces sabrás que tú y solo tú eres responsable de tu alma, que ningún otro ser vendrá a salvarte, que no hay refugio ni escapatoria, que existes y siempre en ti vas a estar, hasta que se apaguen tus ojos y tu cuerpo deje de moverse y tal vez ni ahí puedas escapar de ti, eres pero nadie te dice por qué, estás pero nadie te dice para qué, hay un vació eterno encima de ti, creo que tienes carta blanca, cree en lo que quieras y hazlo real, pero ni eso te consuela, no es tan fácil, con la existencia no se juega, hay una verdad invisible persiguiéndote que no te deja descansar, quisieras ser como un animal y no llegar a tales tormentos  o quieres de una vez tener la verdad en la mano pero la angustia está en eso, que ni con la respuesta verdadera estarás tranquilo, sólo anestesiando la conciencia en una actividad de la vida, en una mentira. Es tiempo de elig...





Iván Lavin.

lunes, 27 de junio de 2016

Aislados




Increíble mal entendido, cada quien entiende lo que quiere.
Cada quien a su sombra, su esquina, su cueva de pensamientos.
Enorme callar de los diferentes, enorme deficiencia para amar.
La soledad de todos en su almohada, la lejanía de los que vivimos juntos.
El llanto de todos en la intimidad de la tarde, las palabras reprimidas.
La resignación de nuestro silencio, del voltear la cara al otro lado.
De  morir sin morirnos, sin decirlo, sin hablarlo, con la mirada de plástico.
Y despertar de nuevo, hablando sin hablarnos viendo cada quien hacia su pared.









Iván Lavín 

viernes, 3 de junio de 2016

Harto de ser.






Un silencio te llega cuando estas cansado de la realidad,

y la tristeza del caballo, y el llanto del árbol, y  la dignidad del indio.

Pegas tus ojos al suelo, esperas  la lluvia y  tu sangre que escurra.

Ya nada puedes decir sino que todo te dice y  te lleva la marea negra.

Tu corazón se te queda quieto como el muerto viendo la oscuridad de su ataúd.

No hay a donde ir, te dejas comer por las moscas y ves el atardecer.




Iván Lavín