sábado, 26 de abril de 2014

El Regalo



¿Quién ha dicho que estamos separados? Si me has dado tu vida.
Diste eternidad, abriste un mundo, creaste lo infinito. Eres la vida.
Yo soy tu muerte, el camino de tu alma,  soy el fruto de tu misterio.
Tú eres  lo primero de mí, mi principio, el secreto de lo que soy y todo lo que dejaré de ser.

¿Quién ha dicho que estamos separados?
Si me diste tu sangre, si tengo tu piel y  tu corazón.
 Eres la lluvia yo soy el rio. No hay separación.

Eres el secreto de Dios, algún día hablaron y comprendiste su lenguaje, el amor.
Entendiste lo que era dar, ser canal de la existencia, ser  Creador en su plena expresión.
Milagrosa, heredara de la sabiduría del universo,
te bendigo como una estrella bendice la totalidad que la rodea.
¿A quién le debo todo si no es a ti?

Y mis tristes silencios, y mis más profundas alegrías,
Todo eso  ya estaba en tu alma que ahora es la mía.
Por eso conoces mis entrañas como la semilla comprende el jugo de su fruto.

Esto lo estas escribiendo tú, es el eco de tu amor.
¿Te das cuenta de que somos la eternidad?
¿Hay un grito más eterno que este?
Dios ve su rostro, Dios se conoce por medio de nuestro amor.

¿Quién ha dicho que estamos separados?
Si somos la vida y la muerte, si somos el círculo que forma  todo.
Nadie puede separar lo que infinitamente se toca sin principio ni final.

¡Gracias!  Grita la existencia por su creación.
Este es ese grito.
 Es el grito de lo vivo, es el grito al cual llaman belleza.
Es el grito del amor.
Gracias Madre de Todo, te grita tu hijo que recibió Todo.


Dedicado a mi Madre por su nacimiento.

 Iván Lavín.